Mi vida siempre se ha dejado llevar por los sentimientos hacia los demás, siempre pensando por los demás y haciendo cosas por los demás.
Y un día te das cuenta de que te has tragado tu infancia y adolescencia, supuestamente la mejor parte de nuestras vidas, y que ya no hay vuelta atrás. La vida es demasiado corta como para andar preocupándote por cosas que no influyen ni siquiera en tu propia vida. Y me alegro de haberme dado cuenta a tiempo de como quiero llevarla sin que me importe lo que piensen los demás.
A día de hoy tengo casi veintiún años, he encontrado mi primer trabajo, tengo un perrito que adoro y he encontrado una persona que puede llegar a aportarme muchísimo con el paso de los años. Quiero empezar una nueva vida, dejando todo lo malo atrás, todo lo que llevo cargando durante estos años anteriores. Quiero ser una persona nueva pero sin dejar de ser quien soy, sin dejar mi esencia atrás. Ya que eso es lo que me hace sentirme viva y seguir adelante con lo que quiero, que es ser feliz pase lo que pase.
